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Allí está del ciezano el faro luminoso, allí de nuestras almas, el misterioso imán. Cristo bendito, gloria de Cieza ...

Vigilia Acción de gracias por Benedicto XVI

“El Papa oró con los jóvenes, 
y ahora los jóvenes oran por el Papa”


 
"Hoy, yo quisiera, con gran fuerza y gran convicción, a partir de la experiencia de una larga vida personal, decir a todos vosotros, queridos jóvenes: ¡No tengáis miedo de Cristo! Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a él, recibe el ciento por uno. Sí, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontráis la verdadera vida" (Benedicto XVI, Misa de inicio de su ministerio petrino)
 La Vigilia está organizada por la Delegación de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Cartagena, tendrá lugar en la parroquia de San Benito (lugar donde los jóvenes también nos unimos en oración cuando la muerte de Juan Pablo II), el próximo jueves (día de su renuncia), a las 21h.

Miércoles de ceniza

Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús. 

En la parroquia Sta. Clara la ceniza se impondrá en la celebración de la eucaristía de la tarde (18:00 horas)
¡Ven y comienza la cuaresma con nosotros!

Significado simbólico de la Ceniza
La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y en sentido trasladado, de humildad y penitencia. El Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma, realizamos el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente (fruto de la cremación de las palmas del año pasado). Se hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua. La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo.
Mientras el ministro impone la ceniza dice estas dos expresiones, alternativamente: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Cf Mc1,15) y "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Cf Gén 3,19): un signo y unas palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión y aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año quiere comunicarnos en la Pascua.