Estos soles antes no estaban, es más al principio no había ni uno, pero eso ya forma parte del pasado, ya está olvidado, solo importa el ahora, y estos soles son muy importantes, siempre están allí, brillando, dispuestos a darme calor y a evitar que la oscuridad se haga en mi vida, esos soles son MIS AMIGOS.
Hubo un tiempo, un tiempo oscuro, carente de luz, en el cual mi vida no era plena, ya sabemos que sin sol no podemos vivir, pero, de repente Dios dijo Hágase la luz, y la luz se hizo, pero no en un único astro, si no en una veintena, esa veintena, es la que hoy me da luz, la que ilumina mi rostro y seca mis lágrimas con su calor.
Esa es la Amistad, Quiero creer, y creo, que Dios os puso en mi camino, y esque, parece que a veces nos envía Ángeles a nuestra vida, en forma de amigos, con los que estoy aprendiendo a reír, a llorar, a hablar y sobre todo, a amar.
En una ocasión leí esto
” Cada vez que nos sentimos solos y desgraciados, nos olvidamos de que ahí al lado está nuestro ángel sufriendo por nuestro dolor. Ellos son incondicionales y fieles, y esperan constantemente que les pidamos ayuda, que contemos con ellos, que sintamos su compañía.”
He podido descubrir que este escrito es verdad, y he descubierto también, que yo he sido bendecido con los mejores Ángeles que se pueden tener, gracias queridos amigos.
En este instante, nacen de mí unos versos, no soy un experto en la materia, pero regalároslos quiero:
El sol sale nuevamente
Como hace cada mañana
Se que estará allí eternamente
Y por ello no temo a nada.
Siempre está conmigo mi ángel
Y darle las gracias quiero
De librarme de mi cárcel
Y cuidarme con esmero.
A mis amigos.
