banner

Allí está del ciezano el faro luminoso, allí de nuestras almas, el misterioso imán. Cristo bendito, gloria de Cieza ...

Reflexión

Señor, tus oídos están más atentos
al corazón que a la boca;
no se fijan tanto en lo que la lengua canta
cuanto en lo que dicen las obras de quien te alaba.
Cuando entone himnos,
procuraré dar pan al que tiene hambre,
vestido al desnudo y hospedaje al peregrino,
para que no sea sólo mi boca la que cante,
sino mis manos estén en conformidad con las voces,
y mis obras sean conformes con mis palabras.
san Agustín