Comenzamos el tiempo del Adviento, tiempo de espera y esperanza.
¡Vigilad: pues no sabéis cuando es el momento! ¡Estad atentos!
Es lo que les pide Jesús a sus discípulos, y es también lo que nos pide a nosotros para que vivamos en estas próximas cuatro semanas.
¡Tened los ojos abiertos! ¡Estad siempre dispuestos!...
El Adviento para los cristianos es un tiempo en el que se nos invita a estar despiertos, a estar a la escucha. Es una invitación a permanecer atentos esperando la llegada de Jesús.
Estar despiertos para poder escuchar esa Palabra que nos llega y nos lanza un mensaje de vida.
En muchos momentos vivimos como si nos encontráramos dormidos, no somos capaces de descubrir lo que pasa a nuestro alrededor; en nuestra familia, en nuestra pandilla de amigos, en el barrio… cuando permanecemos dormidos somos incapaces de mirar más allá de lo que nosotros necesitamos y nos volvemos egoístas, nos aislamos… en este Adviento Jesús, como a sus discípulos, nos invita a mirar más allá de nuestras necesidades, de nuestras cosas y estar atentos, despiertos.
Pedimos en este comienzo del Adviento ... unos ojos que estén en vela, que sean capaces de mirar a las personas, de escucharlas y descubrir en ellas sus alegrías, sus preocupaciones, sus ilusiones, sus tristezas y la actitud de estar despiertos y poder responder cuando alguien nos necesite.
ORACIÓN
Jesús, concédenos unos ojos abiertos,
unos oídos atentos para poder escuchar.
No permitas que andemos dormidos por la vida.
Danos ojos y oídos capaces de descubrir en nuestra familia, en nuestros amigos, en nuestros compañeros a aquel que nos necesita.
Concédenos el tener una actitud de escucha para ser conscientes de lo que significa
el que tú nazcas y te acerques al hombre.
Acompáñanos en este adviento y ayúdanos junto a ti a estar siempre a la escucha.